Las Salinas del Carmen son uno de los muchos pequeños tesoros etnográficos con los que cuenta Fuerteventura. Este lugar, de gran valor cultural para los majoreros, es también conocido como las Salinas de Antigua por su ubicación en el municipio y estar frecuentado por locales; en su visita le ofrecerá una inmersión única en la historia y la cultura de la producción de sal, un recurso vital en la historia de las Islas Canarias, y en especial de Fuerteventura, una isla que no se ha caracterizado históricamente por ofrecer muchos medios de subsistencia.
Ubicación y Acceso
Las Salinas del Carmen están situadas en la costa sureste de Fuerteventura, en el municipio de Antigua, cerca del pueblo costero de Caleta de Fuste. Acceder a las salinas es sencillo, ya que están bien señalizadas y se puede llegar fácilmente en coche al hallarse en la principal carretera de la isla: la FV-2. Desde la capital de la isla, Puerto del Rosario, se tarda aproximadamente 15 minutos en coche. Además, hay aparcamiento disponible en el lugar para los visitantes.
Valor Etnográfico y Cultural
Las Salinas del Carmen fueron construidas en el siglo XVIII y son, a día de hoy, las únicas salinas que quedan en funcionamiento en Fuerteventura; un ejemplo vivo de las técnicas tradicionales de producción de sal. Las salinas se extienden sobre una superficie de 26.100 m2 y están compuestas por múltiples estanques donde se evapora el agua del mar, entre ellos 10 cocederos y más de 1000 tajos de conducción, dejando atrás la preciada sal. Los salineros mantienen viva esta tradición, protegiendo y manteniendo este entorno y prácticas, como el peculiar bateo de espuma de mar para dar lugar a una de las sales finas más preciadas del mundo gastronómicamente. Este método de producción, que ha permanecido prácticamente inalterado durante siglos, es una parte importante del patrimonio cultural de Fuerteventura.
El complejo de las salinas también alberga el Museo de la Sal, que ofrece a los visitantes una visión profunda de la historia y el proceso de producción de sal. El museo está dividido en varias secciones, incluyendo una sala de exposiciones con herramientas antiguas y paneles informativos, así como una tienda de regalos donde se pueden adquirir productos locales, como sal marina artesanal y cosméticos basados en sal. Los visitantes pueden pasear por los estanques de sal, observar el proceso de recolección y aprender sobre la importancia histórica y económica de la sal para la isla. La visita al museo complementa esta experiencia y le permitirá trabajar momentáneamente como salinero para experimentar la práctica del oficio, ofreciendo un contexto histórico y cultural que enriquece su comprensión.
Entorno y Biodiversidad
El entorno natural que rodea las salinas es igualmente impresionante. Situadas junto al tranquilo mar de la costa sureste, y en un entorno completamente desértico, las salinas ofrecen vistas panorámicas del océano y un paisaje costero pintoresco.
Muy próximo a las salinas se encuentra el mismo poblado de Salinas del Carmen, con una pequeña playa donde darse un baño en un entorno pintoresco. Un poco más allá está el Barranco de La Torre, uno de los pocos humedales de Fuerteventura con una pequeña playa con abundante vegetación y entorno singular para desconectar. Las aves migratorias a menudo visitan los estanques y humedales en busca de alimento, y es común ver especies como flamencos, garzas y otras aves acuáticas.
Las Salinas del Carmen en Fuerteventura le ofrecen una experiencia turística particular que combina historia, cultura y naturaleza, y que resalta la rica herencia de Fuerteventura. Si tienen el interés y la curiosidad por conocer más, no deje de acercarse a este punto de la isla.