La Ampuyenta es un pintoresco pueblo situado en el corazón de Fuerteventura. Esta pequeña localidad, al estar situada en el cruce de todos los caminos del interior de la isla, ha visto pasar y nacer vida y cultura majorera a lo largo de los siglos, combinando historia, cultura y tradiciones en un entorno rural encantador. La Ampuyenta ofrece a los visitantes una inmersión en el patrimonio cultural y etnográfico de la isla.
La Ampuyenta pertenece al municipio de Puerto del Rosario, aunque se haya alejado de la capital, en la parte central de Fuerteventura. Acceder a este pueblo es sencillo, ya que está bien conectado por carretera. Desde Puerto del Rosario, se puede llegar en unos 15 minutos en coche a través de la FV-20, una ruta escénica que atraviesa el paisaje interior de la isla.
El paso de la historia majorera ha dejado su impronta en este cuidado pueblo, y muestra de ello es el Complejo Cultural Patrimonial de La Ampuyenta, un conjunto de monumentos y edificios históricos que reflejan dicha rica herencia. Entre los elementos más destacados se encuentran:
- Hospitalito y Casa del Doctor Mena
El Doctor Tomás Mena y Mesa, nacido en La Ampuyenta en 1802, fue un médico y benefactor local que dejó una huella indeleble en la comunidad. Viajó y se educó fuera de la isla en varias ciudades, pero decidió volver para volcar su pasión y conocimientos en su tierra. Su antigua residencia, conocida como la Casa del Doctor Mena, es ahora un museo que exhibe su vida y obra. La casa, construida en el siglo XIX, ha sido restaurada para mantener su estilo original, y en su interior, los visitantes pueden explorar exposiciones sobre la medicina de la época y la historia de la familia Mena.
Adyacente a la casa se encuentra el hospitalito, un pequeño hospital construido por el Doctor Mena para atender a los enfermos y necesitados, y que supuso una revolución por aquel entonces en la humilde vida de esta isla. Este edificio histórico es un testimonio de su dedicación y altruismo. Aunque nunca llegó a funcionar como hospital debido a la falta de apoyo gubernamental, su construcción refleja la preocupación de Mena por la salud y el bienestar de su comunidad.
- Ermita de San Pedro Alcántara
La ermita de San Pedro Alcántara, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), es otro de los tesoros de La Ampuyenta. Conocida como “La Capilla Sixtina Canaria”, fue construida en el siglo XVII, y es un hermoso ejemplo de la arquitectura religiosa canaria. En su interior, se pueden admirar frescos originales en paredes y techo de inmenso valor, y una colección de arte sacro que incluye tallas y retablos de gran valor histórico y artístico. La ermita sigue siendo un lugar de culto activo y un importante punto de encuentro para las festividades locales.
- Casa Natal de Fray Andresito
Fray Andresito, nacido Andrés García Acosta en La Ampuyenta en 1800, es una figura venerada tanto en Fuerteventura como en Chile, donde pasó gran parte de su vida ayudando a los pobres y enfermos. Tras dedicarse a la vida religiosa, emigró a Chile donde su labor eclesiástica y altruísta, acompañada de varios acciones respetables y el posterior hallazgo de su cadáver incorrupto, lo han llevado a ser declarado “venerable”, paso previo a su canonización. Venerado en Chile, su casa natal en Fuerteventura es también un lugar de peregrinación y homenaje, con exposiciones que narran su vida y sus obras benéficas. Fray Andresito es recordado por su humildad y compasión, y su legado sigue vivo en la comunidad.
La Ampuyenta también es conocida por sus tradiciones y festividades locales. Las fiestas en honor a San Pedro Alcántara, en octubre, son un evento anual destacado, que incluye procesiones, música y danzas tradicionales; al igual que las en honor a Fray Andresito en enero, con una mística procesión hasta su lugar de nacimiento. Además, el entorno natural del pueblo, con sus paisajes áridos y montañosos, ofrece un escenario ideal para paseos y excursiones, permitiendo a los visitantes disfrutar de la tranquilidad y belleza de la zona rural de Fuerteventura.
Visitar La Ampuyenta es una oportunidad para descubrir una faceta diferente de Fuerteventura, más auténtica y antigua. Aquí, la historia y la cultura se entrelazan en un entorno rural encantador para dejarle huella en su memoria.