Tipo de playa:
Oleaje: leve. Algo más destacado en días de viento fuerte.
Corrientes: mar del sur, escasas. Algo más fuertes en días de viento. Precaución en el baño y no alejarse mucho de la costa.
Tipo: arena blanca mezclada con negra y piedra de acantilado.
Servicios: restauración, tumbonas y aseo. Duchas. Sin vigilancia.
Tránsito: medio (muy variable según la temporada). Bajo si nos alejamos de la zona de restauración.
La Playa de Mal Nombre, ubicada en la costa sur de Jandía, es una sección más de las Grandes Playas y quizá una de las más pintorescas por el entorno tan espectacular en el que se halla.
Para acceder a esta playa deben desviarse en la propia autovía FV-2 en la señalización “Mal Nombre”, muy bien indicado. A partir de ahí deberán o bien continuar recto para bajar por las ruinas de lo que sería un hotel, aparcar y acceder a pie, o bordear la abandonada urbanización Tierra Dorada (la playa se indica por aquí) por una enorme cuesta con asfalto en muy mal estado, hasta llegar a un aparcamiento habilitado a pie de playa.
La Playa de Mal Nombre es un rincón idílico situado en la salida de un barranco y al pie de grandes y esbeltos acantilados de piedra negra basáltica. Esta playa, como el resto de las de la zona, es de arena blanca o jable; nada más divisarla desde lo alto le impactará el contraste entre el blanco de la arena, el negro de las rocas y el brillante turquesa de sus tranquilas aguas. Este entorno se mantiene prácticamente virgen (a pesar de los evidentes fallidos intentos de urbanizarla), aunque ha ido ganando popularidad con los años. Aun así, como la mayoría de playas majoreras, sus características evitan que se masifiquen, pudiendo ofrecerle un buen remanso de paz.
Esta playa se caracteriza por tener dos zonas bien diferenciadas:
- La zona de entrada/aparcamiento o playa de Tierra Dorada: será por donde acceda. Esta playa es semiurbana, y posee algunos servicios en fila trasera como un chiringuito, duchas y hamacas para alquilar, aunque apenas ocupan una fracción de la playa. Se caracteriza por su fisionomía altamente cambiante a lo largo del año. En función de la época del año y de cómo responden los vientos y corrientes, la playa alterna entre la presencia o ausencia de una gran laguna interna, la emersión o no de una barrera de arena mar adentro, o la acumulación de arena en los acantilados y la formación de bellas dunas que ofrecen cobijo (o la ausencia de las mismas). En esta zona podrá encontrar una agua más tranquila remansada dentro de una zona de aguas someras, e incluso adentrarse andando hasta una barrera de arena sumergida mar adentro que le permitirá pasear con tranquilidad.
- La zona de Mal Nombre: si avanza hacia el sur y rodea el risco volcánico, aparecerá delante suya una nueva sección de playa, mucho más salvaje. Esta parte se caracteriza por estar más expuesta, sin acantilados, y plagada de pequeños corralitos de piedra donde resguardarse y buscar algo de intimidad o protección del viento. En esta zona el nudismo es bastante habitual.
La Playa de Mal Nombre es ideal para nadar y practicar deportes acuáticos como el snorkel y el paddle surf, gracias a sus aguas claras y tranquilas. Y si el tiempo no acompaña, siempre podrá disfrutar de largos paseos por la orilla, explorando las formaciones rocosas y las pequeñas lagunas que se forman durante la marea baja.
La Playa de Mal Nombre es un destino ideal para aquellos que buscan disfrutar de la naturaleza en su estado más puro. Con su impresionante entorno geológico, aguas cristalinas y ambiente sereno, ofrece una experiencia de playa auténtica y relajante. Ya sea para tomar el sol, nadar o simplemente desconectar del mundo, Mal Nombre es un rincón de Fuerteventura que no deja indiferente a sus visitantes.