Un refugio para la vida silvestre en medio de un paisaje desértico. Hablamos de la Presa de Los Molinos, escondida en el corazón de Fuerteventura, en el término municipal de de Puerto del Rosario, cerca de la localidad de Tefía. Este lugar no es sólo una excepción de la ingeniería hidráulica considerando el entorno, sino también una localización que capta la esencia de la isla en su continua lucha por disponer de agua para subsistir.
Construida en el año 1946 en la llanura de la Laguna, esta presa artificial se erige en el cauce del barranco de Los Molinos, al norte de las majestuosas montañas de Betancuria algo más al norte de la localidad de Llanos de la Concepción. Su creación tuvo un propósito vital: abastecer de agua a la comunidad local de Las Parcelas, algo más al norte, la cual fue una colonia agrícola creada en el mismo periodo para fomentar la agricultura y la ganadería en Fuerteventura y dinamizar la economía. El Embalse de Los Molinos se transformó en uno de los tres principales y más importantes reservorios de agua de la isla (junto con la Presa de Río Cabras y el Embalse de Las Peñitas), con una capacidad asombrosa de 210.000 metros cúbicos, permitiendo a Las Parcelas hacer uso de este agua y llegar a contar con hasta 200 habitantes y más de 70 casas. Aún así, la abundancia de pequeños manantiales de aguas salobres en la cuenca del embalse deterioraba rápido la calidad del agua y restringía a veces su uso, lo que denota una vez más la dificultad constante de la población en su lucha por disponer de agua.
Pero Los Molinos es mucho más que una infraestructura hídrica. Rodeada de orillas pedregosas y sin vegetación, excepto por el resistente tabaco moro y la aulaga, la presa se ha adaptado al clima árido y a los vientos fuertes típicos de la región. A pesar de la salinidad de sus aguas por manantiales salinos y la evaporación, este lugar se ha convertido en un refugio vital para la biodiversidad.
Aves como la endémica y ya casi extinta Hubara Canaria, o la Focha Común, encuentran un hogar, anidando y floreciendo en este entorno protegido. La presa y sus alrededores son también un punto de paso crucial para muchas especies migratorias, ofreciendo un espectáculo único para los amantes de la naturaleza. De hecho, desde 1994, el Tarro Canelo se ha sumado a la rica avifauna de Fuerteventura, prefiriendo las zonas húmedas salobres de Los Molinos para criar.
Pero eso no es todo. Además de las aves, la presa alberga otros animales como la ardilla moruna, el erizo moruno, el conejo y el lagarto atlántico, añadiendo más capas a la biodiversidad de este lugar.
Así que, cuando visites el Puerto de Los Molinos, no dejes pasar la oportunidad de explorar la presa. Es un testimonio de cómo la naturaleza y la humanidad pueden coexistir en armonía, ofreciendo lecciones de sostenibilidad, conservación y pura belleza natural, y te recordará la importancia de proteger nuestros preciados ecosistemas.
Para saber más sobre el origen del Embalse de Los Molinos y de la colonia de Las Parcelas, aquí puede encontrar más información:
https://www.diariodefuerteventura.com/noticia/70-a%C3%B1os-de-las-parcelas-el-pueblo-%E2%80%98bendecido%E2%80%99-por-el-agua